El coche eléctrico todavía no es algo mayoritario en nuestras carreteras, no obstante, en el sector comercial, las furgonetas eléctricas han comenzado a imponerse. Aunque no son elementos con unas prestaciones espectaculares, permiten realizar desplazamientos interurbanos con la suficiente solvencia como para que muchas empresas las elijan a la hora de cambiar el vehículo. Pero se haya optado por un vehículo eléctrico utilitario o comercial es necesario saber, y más ahora en invierno, cómo afecta la temperatura a la batería de los coches eléctricos.
El frío afecta a las baterías de los coches eléctricos
Si ya notamos los cambios en la batería de nuestro móvil dependiendo de las temperaturas, como no iba a ocurrir en las baterías de los coches eléctricos. El frío afecta negativamente a las baterías, haciendo que su autonomía se vea disminuida.
Esta es una de las principales cuestiones que afrontan aquellos que buscan hacerse con un vehículo eléctrico, sobre todo en las zonas más frías, donde calentar el habitáculo ya supone un esfuerzo extra de batería.
No obstante, los últimos modelos de furgoneta eléctrica tienen equipado un sistema que gestiona la temperatura de la batería de una manera eficaz, para que no descienda de los 20º. Aún así, se estima que, en general, todos los vehículos eléctricos se resienten en autonomía cuando la temperatura ambiente se sitúa por debajo de los -15º, llegando a reducirse hasta el 54%.
Si tenemos en cuenta que una furgoneta se utiliza para trabajar y que, por lo general, suele ir bastante cargada, puede que a muchos les eche para atrás dar el salto al vehículo eléctrico.
Cuánto afecta el frío a las baterías de los coches eléctricos
El último estudio de Arval se ha centrado en poner a prueba tres vehículos comerciales de cada uno de los segmentos (hasta 2,4t; hasta 3,0t; y de más de 3,0t) para realizar pruebas con los mismos requisitos que las del ciclo WLTP y RDE.
Tanto es así que los termómetros bajos afectaron a las diferentes furgonetas haciendo que su batería durase menos del 70% estipulado por el fabricante, llegando hasta el 80% si se incluyen tramos de autopista.